EL MONO:
TENDENCIA: YING
COLOR: NEGRO
AMOR
Si usted es mono, enhorabuena. Si usted está enamorado o enamorada de un mono, mejor aún. Son personas divertidas y encantadoras, inteligentes y agradables. Como usted ya sabe, la belleza es sumamente apreciable y se agradece poder contar con una pareja que colme nuestras apetencias físicas; pero, además de guapos y guapas, los mono son inteligentes y saben hacer pasar el tiempo con rapidez, ya sea con ayuda de sus palabras, tan interesantes, o con el empujón de unos silencios muy elocuentes y respetuosos. Por tanto, enhorabuena si ha conseguido hacerse con el amor de un mono.
SALUD
Hay algunos puntos débiles en la constitución de los mono que, según la experiencia recogida durante generaciones, está en el sistema circulatorio y en las articulaciones y en un cierto desequilibrio endocrino, que les hace propensos a engordar sin causa aparente alguna.
Su actividad constante, su necesidad de estar haciendo cosas y estudiando otras, esa inquietud es también una forma de desgaste vascular, una cierta propensión a la hipertensión se puede deducir de tal frenética actitud. Pero todo esto no es nada que les preocupe ni deba preocuparles. Los primeros síntomas de problemas o trastornos circulatorios o en las articulaciones aparecen en la madurez, ligeramente adelantados a la época normal de aparición en el promedio de las personas de sus características y forma de vida.
TRABAJO
El mono es un ser curioso y de la curiosidad, únicamente de ella, nació la ciencia, por muy compleja que nos parezca hoy en día. Fue la curiosidad la que elevó al primer humanoide por encima del resto de los primates, al asir la primera y limitada herramienta; fue la curiosidad la que dio al fuego un vector que permitiese su discriminación, su utilización sólo en el punto preciso. Fue la curiosidad, la causa de que el hombre ascendiese a comprender sus mismos orígenes y se despojase de la superstición que le había arropado durante millares de generaciones. La curiosidad, esa gran arma con la que el hombre, temporal y débil, puede vencer a la formidable naturaleza y torcerla a su favor.
AVENTURA
Los mono no son muy aventureros, no necesitan exóticos parajes para excitar su imaginación ni precisan de mayor fantasía de la que disponen; pero, de vez en cuando, se disparan y se evaden de la realidad, cuando la rígida disciplina de la vida se les hace insoportable y deben cortar con aquella sensación de asfixia que les atenaza.
Otras muchas veces, los monos huyen de la melancolía, del sentimiento de frustración que ni siquiera es más que un sentimiento sin apoyatura real pero no pueden evitar (o no quieren hacerlo) la pulsación y salen de estampida, arrasando todo lo que tienen a mano y haciendo el disparate de marcharse a una aventura no deseada, ya que lo que sinceramente buscan está muy cerca de ellos. Son curiosos, muy curiosos, pero pueden saciar su curiosidad mirando en su entorno, viviendo en el mismo punto en el que han centrado su vida.
MONO-MADERA
Los nativos del signo emblemático Mono que hubieren nacido en los años 1908 y 1968 tienen por elemento a la Madera. Esto significa, a primera vista, que la armonía y la serenidad presidirán todas las acciones de las personas nativas del signo emblemático que nos ocupa. Además el Mono, en esta circunstancia, es como modelado por la suavidad que imprime la Madera, elemento que se va formando pausadamente a lo largo del tiempo. Según algunas interpretaciones, esto significa que el apasionamiento del animal emblemático Mono, cede su lugar y es sustituido por la tranquilidad y la reflexión a la hora de tomar determinadas resoluciones.
MONO-FUEGO
Los nativos del signo emblemático Mono que hubieren nacido en el año 1932 tendrán por elemento al Fuego. Esto significa, en un principio, que la complejidad y la actitud complementaria destacarán por encima de otros aspectos que pudieran también tenerse en cuenta, a causa de su valor. Al tratarse de una tendencia YANG, detentada por el Fuego, sobre una tendencia YIN, la propia del Mono, puede afirmarse que las energías desplegadas por éste, en cualesquiera circunstancias, serán a su vez avivadas por el Fuego. Esto supondrá un incremento de la inteligencia natural que, como ya es sabido, todas las corrientes y escuelas astrológicas atribuyen al Mono.
MONO-AGUA
Los Mono nacidos en el año 1956 tienen por elemento al Agua. Se trata de una tendencia YIN, el Agua, sobre otra tendencia YIN, el propio Mono (no obstante, algunas corrientes astro lógicas explican que en esta situación el Mono aglutina en sí mismo tanto la tendencia YIN como la tendencia YANG); lo cierto es que aquel elemento produce efectos que inciden en el Mono en el sentido de inclinarle hacia la búsqueda de la fuente, es decir, del origen; por tanto, rechazará como definitivo el dato del efecto y del fenómeno.
MONO-TIERRA
Todos los Mono nacidos en los años 1920 y 1980, tendrán a la Tierra como elemento. Todo indica que el nativo de este símbolo emblemático, representado por el Mono, considera al elemento Tierra como el refugio al que siempre se vuelve después de un deambular por caminos llenos de obstáculos. Este peregrinaje, a menudo carente de posibilidades para el protagonista de ese andar, demasiado lento en ocasiones transforma a aquél de tal modo que le fuerza a manifestarse en contra del idealismo, al tiempo que se ve obligado a aceptar como propias las posturas materialistas. Por todo esto, casi todas las corrientes astrológicas coinciden en afirmar que todo el saber del Mono, su inteligencia, será desde ahora puesta exclusivamente al servicio de quien más posibilidades tenga de triunfo.
MONO-METAL
Quienes hayan nacido bajo el signo emblemático del Mono, siempre que ello hubiere tenido lugar en el año 1944, tendrán por elemento al Metal. Las demosofías orientales cuentan que el Metal proviene del revenimiento de la tierra mezclado, y azotado, con el frío viento estepario. Esto dará lugar a que la conducta del Mono esté condicionada por los resultados y por el interés, revertidos en algunas de sus acciones. Por otra parte, incluso sus actitudes éticas tenderán hacia la crítica de todo lo novedoso, forzando un retroceso hacia la práctica de costumbres trasnochadas; el elemento Metal es como un caparazón que recubre al Mono, impidiéndole cualquier atisbo de progresismo.
SIMBOLISMO
La sabiduría oriental nos informa que HOU es el nombre que en China se le da al Mono y, al mismo tiempo, se nos asegura que la dirección del signo citado corresponde al camino que nos lleva hacia el punto del horizonte situado entre el sur y el oeste, a igual distancia de ambos; esta trayectoria es, justamente, la contraria a la seguida por el Tigre y de aquí la incompatibilidad de ambos animales emblemáticos. Es considerado por los estudiosos de la demosofía oriental como un hijo del Cielo y de la Tierra, y por esto precisamente se le atribuyen, también, cualidades tanto de YIN como de YANG; todo esto por lo que respecta a China. En cuanto a la India, se supone que el Mono es uno de los mejores servidores de Dios, y tal vez uno de sus más cualificados adoradores. Dicen los maestros de la antigüedad que en un lugar alejado de la región oriental (otros afirman que el lugar se halla en el Occidente), sobresale de entre la tierra porosa la gran montaña Poshan; esta protuberancia del terreno, reconocida también como el lugar elegido por los seguidores del Tao para su idílico apartamiento de la sociedad y del mundo, produjo en su propio seno un gran huevo de piedra que, al crecer de continuo, resquebrajó la superficie de aquélla y, entre un fuerte viento, la abertura de la montaña fue ensanchándose hasta echar fuera de sí al enorme huevo, el choque brutal contra las duras rocas que existían en aquellos parajes, hizo que el huevo se partiera en dos mitades dentro de las cuales se escondía un hermoso Mono, también de piedra, y que, no obstante, poseía determinados sentidos, entre ellos la vista y el oído; carecía, no obstante, del don del habla y sólo emitía ciertos sonidos ininteligibles. Después de salir del huevo de piedra, el animal enigmático Mono, también de piedra, se fue rodando hacia un gran río de agua tan cristalina que apenas se percibía su existencia; el mono-piedra, descendió cada vez más y más, sin que por ello lograra tocar fondo; pasaba el tiempo, una eternidad de tiempo pasó, y el animal emblemático Mono-piedra seguía descendiendo por las profundidades del transparente torrente, y mientras descendía se transformaba lentamente, hasta que, por fin, se convirtió en un ser humano.
AMOR
Si usted es mono, enhorabuena. Si usted está enamorado o enamorada de un mono, mejor aún. Son personas divertidas y encantadoras, inteligentes y agradables. Como usted ya sabe, la belleza es sumamente apreciable y se agradece poder contar con una pareja que colme nuestras apetencias físicas; pero, además de guapos y guapas, los mono son inteligentes y saben hacer pasar el tiempo con rapidez, ya sea con ayuda de sus palabras, tan interesantes, o con el empujón de unos silencios muy elocuentes y respetuosos. Por tanto, enhorabuena si ha conseguido hacerse con el amor de un mono.
SALUD
Hay algunos puntos débiles en la constitución de los mono que, según la experiencia recogida durante generaciones, está en el sistema circulatorio y en las articulaciones y en un cierto desequilibrio endocrino, que les hace propensos a engordar sin causa aparente alguna.
Su actividad constante, su necesidad de estar haciendo cosas y estudiando otras, esa inquietud es también una forma de desgaste vascular, una cierta propensión a la hipertensión se puede deducir de tal frenética actitud. Pero todo esto no es nada que les preocupe ni deba preocuparles. Los primeros síntomas de problemas o trastornos circulatorios o en las articulaciones aparecen en la madurez, ligeramente adelantados a la época normal de aparición en el promedio de las personas de sus características y forma de vida.
TRABAJO
El mono es un ser curioso y de la curiosidad, únicamente de ella, nació la ciencia, por muy compleja que nos parezca hoy en día. Fue la curiosidad la que elevó al primer humanoide por encima del resto de los primates, al asir la primera y limitada herramienta; fue la curiosidad la que dio al fuego un vector que permitiese su discriminación, su utilización sólo en el punto preciso. Fue la curiosidad, la causa de que el hombre ascendiese a comprender sus mismos orígenes y se despojase de la superstición que le había arropado durante millares de generaciones. La curiosidad, esa gran arma con la que el hombre, temporal y débil, puede vencer a la formidable naturaleza y torcerla a su favor.
AVENTURA
Los mono no son muy aventureros, no necesitan exóticos parajes para excitar su imaginación ni precisan de mayor fantasía de la que disponen; pero, de vez en cuando, se disparan y se evaden de la realidad, cuando la rígida disciplina de la vida se les hace insoportable y deben cortar con aquella sensación de asfixia que les atenaza.
Otras muchas veces, los monos huyen de la melancolía, del sentimiento de frustración que ni siquiera es más que un sentimiento sin apoyatura real pero no pueden evitar (o no quieren hacerlo) la pulsación y salen de estampida, arrasando todo lo que tienen a mano y haciendo el disparate de marcharse a una aventura no deseada, ya que lo que sinceramente buscan está muy cerca de ellos. Son curiosos, muy curiosos, pero pueden saciar su curiosidad mirando en su entorno, viviendo en el mismo punto en el que han centrado su vida.
MONO-MADERA
Los nativos del signo emblemático Mono que hubieren nacido en los años 1908 y 1968 tienen por elemento a la Madera. Esto significa, a primera vista, que la armonía y la serenidad presidirán todas las acciones de las personas nativas del signo emblemático que nos ocupa. Además el Mono, en esta circunstancia, es como modelado por la suavidad que imprime la Madera, elemento que se va formando pausadamente a lo largo del tiempo. Según algunas interpretaciones, esto significa que el apasionamiento del animal emblemático Mono, cede su lugar y es sustituido por la tranquilidad y la reflexión a la hora de tomar determinadas resoluciones.
MONO-FUEGO
Los nativos del signo emblemático Mono que hubieren nacido en el año 1932 tendrán por elemento al Fuego. Esto significa, en un principio, que la complejidad y la actitud complementaria destacarán por encima de otros aspectos que pudieran también tenerse en cuenta, a causa de su valor. Al tratarse de una tendencia YANG, detentada por el Fuego, sobre una tendencia YIN, la propia del Mono, puede afirmarse que las energías desplegadas por éste, en cualesquiera circunstancias, serán a su vez avivadas por el Fuego. Esto supondrá un incremento de la inteligencia natural que, como ya es sabido, todas las corrientes y escuelas astrológicas atribuyen al Mono.
MONO-AGUA
Los Mono nacidos en el año 1956 tienen por elemento al Agua. Se trata de una tendencia YIN, el Agua, sobre otra tendencia YIN, el propio Mono (no obstante, algunas corrientes astro lógicas explican que en esta situación el Mono aglutina en sí mismo tanto la tendencia YIN como la tendencia YANG); lo cierto es que aquel elemento produce efectos que inciden en el Mono en el sentido de inclinarle hacia la búsqueda de la fuente, es decir, del origen; por tanto, rechazará como definitivo el dato del efecto y del fenómeno.
MONO-TIERRA
Todos los Mono nacidos en los años 1920 y 1980, tendrán a la Tierra como elemento. Todo indica que el nativo de este símbolo emblemático, representado por el Mono, considera al elemento Tierra como el refugio al que siempre se vuelve después de un deambular por caminos llenos de obstáculos. Este peregrinaje, a menudo carente de posibilidades para el protagonista de ese andar, demasiado lento en ocasiones transforma a aquél de tal modo que le fuerza a manifestarse en contra del idealismo, al tiempo que se ve obligado a aceptar como propias las posturas materialistas. Por todo esto, casi todas las corrientes astrológicas coinciden en afirmar que todo el saber del Mono, su inteligencia, será desde ahora puesta exclusivamente al servicio de quien más posibilidades tenga de triunfo.
MONO-METAL
Quienes hayan nacido bajo el signo emblemático del Mono, siempre que ello hubiere tenido lugar en el año 1944, tendrán por elemento al Metal. Las demosofías orientales cuentan que el Metal proviene del revenimiento de la tierra mezclado, y azotado, con el frío viento estepario. Esto dará lugar a que la conducta del Mono esté condicionada por los resultados y por el interés, revertidos en algunas de sus acciones. Por otra parte, incluso sus actitudes éticas tenderán hacia la crítica de todo lo novedoso, forzando un retroceso hacia la práctica de costumbres trasnochadas; el elemento Metal es como un caparazón que recubre al Mono, impidiéndole cualquier atisbo de progresismo.
SIMBOLISMO
La sabiduría oriental nos informa que HOU es el nombre que en China se le da al Mono y, al mismo tiempo, se nos asegura que la dirección del signo citado corresponde al camino que nos lleva hacia el punto del horizonte situado entre el sur y el oeste, a igual distancia de ambos; esta trayectoria es, justamente, la contraria a la seguida por el Tigre y de aquí la incompatibilidad de ambos animales emblemáticos. Es considerado por los estudiosos de la demosofía oriental como un hijo del Cielo y de la Tierra, y por esto precisamente se le atribuyen, también, cualidades tanto de YIN como de YANG; todo esto por lo que respecta a China. En cuanto a la India, se supone que el Mono es uno de los mejores servidores de Dios, y tal vez uno de sus más cualificados adoradores. Dicen los maestros de la antigüedad que en un lugar alejado de la región oriental (otros afirman que el lugar se halla en el Occidente), sobresale de entre la tierra porosa la gran montaña Poshan; esta protuberancia del terreno, reconocida también como el lugar elegido por los seguidores del Tao para su idílico apartamiento de la sociedad y del mundo, produjo en su propio seno un gran huevo de piedra que, al crecer de continuo, resquebrajó la superficie de aquélla y, entre un fuerte viento, la abertura de la montaña fue ensanchándose hasta echar fuera de sí al enorme huevo, el choque brutal contra las duras rocas que existían en aquellos parajes, hizo que el huevo se partiera en dos mitades dentro de las cuales se escondía un hermoso Mono, también de piedra, y que, no obstante, poseía determinados sentidos, entre ellos la vista y el oído; carecía, no obstante, del don del habla y sólo emitía ciertos sonidos ininteligibles. Después de salir del huevo de piedra, el animal enigmático Mono, también de piedra, se fue rodando hacia un gran río de agua tan cristalina que apenas se percibía su existencia; el mono-piedra, descendió cada vez más y más, sin que por ello lograra tocar fondo; pasaba el tiempo, una eternidad de tiempo pasó, y el animal emblemático Mono-piedra seguía descendiendo por las profundidades del transparente torrente, y mientras descendía se transformaba lentamente, hasta que, por fin, se convirtió en un ser humano.
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