EL SITIO DE MARA REIMS

TOMÉ A LA ASTROLOGÍA COMO CAMINO DE VIDA, ESTE ESPACIO ES,NO SOLO PARA TENER TODA LA INFORMACIÓN QUE ME INTERESA SINO TAMBIÉN PARA AQUELLOS QUE RECIEN SE ACERCAN A ESTA MARAVILLOSA DISCIPLINA

SIGNOS

SIGNOS
XUL SOLAR

19 mayo 2007

ASTROLOGÍA CHINA


EL CABALLO:


TENDENCIA: YANG

COLOR: BLANCO
AMOR
Apasionados y disparatados en los momentos culminantes de cada una de esas grandes y fugaces pasiones, los caballo son uno de los símbolos emblemáticos de mayor inestabilidad afectiva y de mayor intensidad amatoria. Con su amor se construye un organismo entero que le acompaña para tal ocasión. Es decir, se enamora por una palabra, un roce, un deseo, y tobillos, omóplatos, clavículas, bazo, encéfalo, aorta, colon, bronquios y pómulos sufren la desaforada pasión. Se resienten los tejidos óseos la médula, los cartílagos, la dermis y los meniscos. Sufren y gozan todos los elementos del rompecabezas humano y la pasión se difunde quizá por ósmosis por todo el organismo. Después, cuando pasa la vorágine, queda la huella pesada y longeva del esfuerzo excesivo, del control perdido. Los caballos se enamoran de espejismos construidos a la medida de sus fantasías y las respuestas sentimentales se pierden, a veces, en el vacío, porque no hay real objeto de amores, sino una sensación siempre presente de que ahora es el momento, de que esta es la persona. Como si la ansiedad fuera una razón en lugar de un impedimento para la marcha de los sentimientos.
SALUD
No hay un mal propio de los caballo, como casi no hay una enfermedad externa que pueda atacar la salud de ningún ser, así, por designio del destino. Las debilidades más características es lo que debe preocupar y, en este caso, los excesos en la somatización son los enemigos interiores que acechan a los voluntario los caballo, siempre lanzados con un poco más de velocidad, de ansiedad a sus múltiples pero sucesivos objetivos vitales.
TRABAJO
Aquí tenemos a un lobo (o loba) solitario, a un buen y duro trabajador que no va a poder aguantar la presión de una tarea rutinaria o de una labor entre una masa de compañeros. Le horroriza por igual la burocracia y la masificación, casi tanto como le horroriza el fracaso. No se piense que el miedo no se debe a estos puntos abiertamente confesados. Desde luego, lo que no le asusta en absoluto es la cantidad o la calidad del trabajo, siempre que se pueda hacer en solitario, por libre, sin tener que estar sometido a otros controles que los de su responsabilidad. Por si fuera poco lo antedicho, digamos que el nativo del Caballo, este ser tan individual (que no individualista) necesita como el aire la sensación de estar creando el fondo o la forma de su trabajo. Es un liberal en todo y no podría dejar de ser un profesional, excelente, liberal con todo el riesgo que conlleva tal postura en la vida dura de nuestra sociedad.
AVENTURA
No es fácil definir el mundo de la aventura para un caballo, ya que sus límites están situados a lomos de otros mundos. Los caballo son unos fugitivos natos, no por temor sino por necesidad de estricta evasión, circunstancial al menos, de la vida cotidiana. Sus dimensiones no terminan en el terreno de lo concreto, sino que se extienden al otro lado de la frontera, en el terreno vecino de la fantasía o de los deseos y sus cabalgadas son más por una exigencia de permanecer incólumes que por conocer nuevos territorios.
CABALLO-MADERA
Los Caballo nacidos en 1918 y 1978 tienen por elemento a la Madera y esto hará al Caballo más pausado y sereno de lo que habitualmente aparece. Simbólicamente la madera nace con suavidad de la Tierra, su influencia es benigna y realista; incide en el nativo del signo que nos ocupa para frenar sus instintos ciegos, al menos en determinadas ocasiones.
CABALLO-FUEGO
Los Caballo que hayan nacido en 1942 tendrán la influencia del elemento Fuego. Se trata de una tendencia YANG sobre otra tendencia YANG, esto significa que la prisa y la actividad presidirán las acciones del nativo Caballo en la presente circunstancia. La viveza con que el Fuego se mueve incide en la fogosidad característica del animal emblemático Caballo. El resultado será siempre imprevisible y aparecerá cargado de ansiedad y de intranquilidad.
CABALLO-AGUA
Los Caballo nacidos en los años 1906 y 1966 tienen al Agua por elemento. Se trata de una tendencia YIN, el Agua, sobre una tendencia YANG, el propio Caballo. Algunas corrientes astrológicas asocian al Fuego, y no al Agua, este par animal/Elemento; y ello porque todas las tradiciones al referirse a la dualidad que nos ocupa, la denominan Caballo de Fuego. Tal dicotomía se resuelve en la Astrología moderna afirmando que, en este situación, además del elemento Agua hay que contar con la influencia del Fuego; esta situación tiende a desbordar, debido a su antagonismo, al nativo Caballo.
CABALLO-TIERRA
Los Caballo nacidos en el año 1930 tendrán por elemento a la Tierra y, ello, les confiere cierta intuición, tan desarrollada que, en ocasiones, sólo se oye referirse a ellos en términos de personas sumamente inteligentes. Sin embargo, no siempre obtienen resultados satisfactorios cuando emprenden alguna empresa para la cual, sobre todo, se necesita utilizar la inteligencia. Tal vez porque no son calculadores ni desconfiados permiten, en ocasiones, que ciertos arribistas de turno abusen de su valía.
CABALLO-METAL
Los Caballo nacidos en el año 1954 tendrán por elemento al Metal. El simbolismo emblemático de esta fuerza significa entereza y fortaleza en los momentos difíciles. El nativo de este signo, en las circunstancias mencionadas, se preocupará tanto de ayudar d los demás como a si mismo. lo cual le valdrá el reconocimiento de sus amistades y conocidos. No suele quejarse de la dureza de la vida y parece que prefiere la acción a la ociosidad.
SIMBOLISMO
Toda la preocupación por el saber a lo largo de los tiempos desemboca hoy en la aserción siguiente: El Universo empieza a parecerse más a un gran concepto que a una gran máquina. Desde la perspectiva del astrólogo, tal conclusión resulta tan antigua como la propia Astrología. Detrás de un concepto hay siempre un significado y no se sabe -al menos no se sabe en todos los casos- cuál de ellos será origen, causa, fin o, por el contrario, quien aparecerá como resultado, efecto, medio, etc. No obstante, el simbolismo del Caballo, y su conceptualización, resulta harto complejo; algunas leyendas ancestrales explican que hace casi dos mil años el Emperador Fu-Hi, cuando paseaba por la ribera del río Amarillo, descubrió un animal que a él le pareció fabuloso, pues poseía las características de dos especies, del Dragón y del Caballo. Este Caballo-Dragón, cubierto de escamas de color blanco y negro, las cuales formaban como una especie de figuras geométricas, llamó poderosamente la atención del Emperador, quien se dispuso a delinear los trazos que observaba en el cuerpo de aquel animal; el resultado fue la formación de un octógono con los trigramas (Pa Kua) y con el signo Yin y Yang (Tai-Ki). El dibujo confeccionado por el Emperador perdura hasta nuestros días, sin perder su fuerza simbólica, y forma parte del acervo cultural de la humanidad. Para otras tradiciones el Caballo significa la materialización, lo corpóreo, en oposición a lo espiritual, inmaterial e incorpóreo, conceptos estos detentados por el caballero. Se le asocia, también, con el predominio de los instintos sobre la conciencia y la razón; en este sentido simbolizaría aquella zona del mundo del inconsciente freudiano llamado el Ello. Algunas leyendas medievales relacionan al Caballo con colores diversos que encierran otros tantos significados y sentidos. Así, Caballo Negro simboliza la culpabilidad, la oscuridad y la tristeza; Caballo Blanco haría referencia a la actitud de inocencia y calma; Caballo Rojo sería el símbolo directo del sufrimiento físico, las heridas, la sangre y, en general, todo lo que tenga que ver con el dolor, tanto somático como psíquico. En ocasiones se habla, también, del Caballo Alado para referirse a la huida de la realidad, pues ésta se muestra desagradable; es sinónimo, además, de todo lo relativo a los sueños, a la fantasía, a la creación, a lo esotérico y a lo onírico.

ASTROLOGÍA CHINA


LA SERPIENTE:


TENDENCIA: YING

COLOR: ROJO Y VERDE
AMOR
Los serpiente, por lo general, parecen ser seres bellos y elegantes; también parece que no son gente leal para con los que de ellos están enamorados y la fidelidad no es su mejor virtud o la más numerosa entre ellos y ellas. Pero dicho así, el cuadro es excesivamente negativo para un emblema tan positivo como éste.
Cuando se habla de la belleza y del encanto de los serpiente, se suele hacer mención a un viejo dicho del sur de China que dice así: Del amor, la serpiente toma el encanto; del encanto, la seducción; de la seducción, el abandono.
Pero si se repasa el refranero popular de cualquier parte del mundo, veremos que siempre hay un dicho para cada caso posible, de modo y manera que el saber popular se cubre las espaldas con toda alternativa, por muy remota que sea la probabilidad de su utilización en un futuro desconocido todavía por completo.
SALUD
Pacientes y cuidadosos, los serpiente cuentan con su prudencia para el activo de su salud, respetando el necesario equilibrio para que se mantengan las constantes vitales más importantes y más perceptibles, pues se les puede escapar el control de aquellas funciones que están en un segundo plano de nuestra fisiología: las que no son tan exteriorizables como el pulso, la respiración, el tono o los grandes estados generales. Se cuidan, pero no se obsesionan. Porque los serpiente siempre estarán en la brecha, dispuestos a dar todo lo que tienen; aunque algunos serpiente se desgastan innecesariamente por causa de una constante tensión nerviosa, que les lleva desde la alegría a la depresión con una frecuencia insoportable, pero son una minoría; como lo son los coléricos, que tienen el mismo problema de una vida sin control en el campo de las emociones y las pulsiones.
TRABAJO
Con paciencia y una buena intuición, los serpiente llegan hasta donde se han propuesto llegar, con un sentido muy especial, y positivo, de la medida y de la conveniencia, sabiendo lo que hacen y cómo hacerlo. Todo esto es altamente favorable para sus propósitos, sobre todo esa vivacidad que les caracteriza y les ayuda a encontrar su objetivo y los medios para alcanzarlo. La intuición no debe ser más que una inteligencia aplicada a resolver problemas y dudas concretos, pero es una inteligencia muy útil para las personas capacitadas, ya que indica no sólo el sentido, sino la amplitud y la velocidad del movimiento a realizar; es mucho más que una sencilla idea general o que un conocimiento apropiado: es ese toque que permite conocer el camino antes de empezar a pisarlo.
AVENTURA
A sí como su predecesor en el tiempo, el dragón, es amigo de fantásticas aventuras y capaz de montar él o ella en solitario toda una expedición a lo desconocido por el mero gusto de ponerse en marcha y volver para contarlo (y ser admirado/a por ello), el serpiente pensará más de diez veces si debe hacer o no tal movimiento, aunque sólo sea por cautela que impregna su modo de hacer y de ser.
SERPIENTE-MADERA
Los nacidos en 1953, bajo el signo de la Serpiente, tendrán por elemento a la Madera. Esto parece que produce cierta irritación y agresividad que a menudo le conducirán a encerrarse en sí mismo y, el nativo Serpiente, se encontrará de esta forma angustiado y deprimido. También, a veces, el elemento Madera, incide en la actitud emocional de las personas cuyo animal emblemático es la Serpiente. En las circunstancias presentes, la Serpiente intentará atraer hacia sí todo aquello que estime va a producirle beneficios, sean estos materiales o espirituales, para sí o para otros. A menudo se dice que el nativo Serpiente en esta situación es una persona interesada en exceso.
SERPIENTE-FUEGO
Todas las personas cuyo simbolismo emblemático pertenece al animal Serpiente, siempre que hayan nacido en 1917 y en 1977, tendrán por elemento al Fuego. Es comúnmente aceptado que el nativo Serpiente, en las circunstancias presentes tiene tendencia a resolver sus propios asuntos sin necesidad de ayuda por parte de otras personas, y es que acostumbra a llevar a cabo su individualismo en cualesquiera ocasiones. A menudo es acusado, debido a esta tendencia, de autosuficiente y orgulloso. Serpiente-Fuego equivale a Yang sobre Yang.
SERPIENTE-AGUA
Parece ser que el YIN del Agua influye sobre el YANG de la Serpiente en un sentido positivo. Por ejemplo se sabe que la Serpiente de Agua es tremendamente receptiva e intuitiva; su capacidad para resolver o solucionar cualquier conflicto, de forma inteligente, es cualitativa y cuantitativa. Se considera a esta simbiosis como bastante completa, ya que goza de las características propias de los dos principios enumerados anteriormente: activo-pasivo, día-noche, masculino-femenino, sí-no, etc. Las personas Serpiente nacidas en el año 1941 tienen al Agua por elemento.
SERPIENTE-TIERRA
Las personas Serpiente nacidas en 1905 y en 1965 tienen por elemento a la Tierra. Esta simbiosis se caracteriza por una influencia que tiene mucho que ver con lo reflexivo y cerebral; también con el principio y el fin, pues en la Tierra nace la semilla que luego germina y muere. No obstante, el nativo Serpiente que se halla en esta situación puede llegar a perder interés por cuestiones que, en otro tiempo, le parecieron importantes. A la acción le sucederá el entumecimiento y la quietud; necesitará un estímulo muy fuerte para salir de esa especie de letargo y atonía.
SERPIENTE-METAL
Los nativos de Serpiente, cuyo nacimiento haya tenido lugar en el año 1929, se encuentran bajo la acción del elemento Metal. Esta circunstancia provocará cierta zozobra y confusión en el nativo Serpiente, quien se verá sometido a diversas presiones. Por un lado deseará construir, por otro destruir; cuando intente buscar felicidad, sólo hallará desdicha. Esta continua contradicción desgastará las reservas de Serpiente y, a no dudarlo, se sentirá manejado, además de derrotado. Serpiente-Metal equivale a Yang sobre Yin, pero alternado: existirá tendencia Yin en el punto álgido del otoño que, justamente, es la estación propia del elemento Metal.
SIMBOLISMO
Este animal emblemático que es la Serpiente simboliza, unas veces la energía de la mente, y otras la vitalidad corporal; se la asocia con la columna vertebral y con el cráneo. El esoterismo la contempla desde innumerables perspectivas, como símbolo del infinito y como símbolo del círculo. En este sentido detentaría poderes relacionados con el Cielo (existen grabados en los que la tradición china representa al Cielo como un agujero circular de color negro) y, por tanto, benignos. Determinados arcanos del Tarot nos hablan de un tipo de Serpiente cuyo simbolismo nos remite indefectiblemente al instinto y, afirman, no debe ser destruida sino transformada en cayado por medio del encantamiento, para que así nos sirva en el mundo de lo secreto, lo oculto y lo invisible.
Otras demosofías han considerado el símbolo de la Serpiente como detentador de ciertas personificaciones relativas a la culpa y al remordimiento; en este caso su esencia sería la destructividad: la hermosa Hero, precisamente, es señalada por los antiguos como paradigma de semejante situación. Cuenta la fábula que la joven sacerdotisa Hero, que moraba en Europa, se enamoró de un apuesto joven que vivía al otro lado del estrecho de Helesponto, en el continente asiático. Este cruzaba diariamente el mar a nado para reunirse con su amada Hero, la cual permanecía con un candil encendido en una de las más altas torres de la ciudad con el fin de que Leandro (pues éste era el nombre del enamorado de Hero) se guiara por aquella luz. Mas, un día en que el mar estaba embravecido y agitado, el valeroso joven, no pudo llegar a la otra orilla y, a causa de la oscuridad del cielo, se desorientó; al mismo tiempo sus fuerzas fueron mermándose debido al exacerbado ímpetu de las olas y, exhausto y agotado, desapareció en la hondura abisal del mar. Después de varios días, su cadáver fue arrastrado por la corriente de las aguas hacia la ribera en la cual Hero, más que esperar, desesperaba. A la vista del cuerpo sin vida de su querido Leandro, atormentada internamente y perdida su razón para vivir, la sacerdotisa Hero se suicida.
Para los persas la Serpiente reunía en sí misma lo malo y lo bueno, lo positivo y lo negativo, era símbolo de los poderes contradictorios que gobiernan el mundo. Esta misma idea fue desarrollada más exhaustivamente por el maniqueísmo y por el gnosticismo.
En China, la ambivalencia de la Serpiente, sus aspectos duales -constructivo/destructivo, activo/pasivo, afirmativo/negativo- la asemejan a los dos principios Yin y Yang. Se dice, también, que la Serpiente no logró tentar a Buda y atraerlo hacia caminos de suntuosidad, gloria o grandeza; por esto, y al no conseguir apartar al Gautama de su sendero de sencillez y pureza, la Serpiente se transformó en un efebo para rendir adoración al Gran Maestro Siddharta.

ASTROLOGÍA CHINA


EL DRAGON:


TENDENCIA: YANG

COLOR: NEGRO
AMOR
El dragón es un emblema de éxito y triunfo instantáneo. Aplicado al amor, este señor del cielo no hace muy sencillas las relaciones con otro símbolo de menor cuantía y no suelen enterarse muy a menudo de hacia qué lado cae la estricta realidad. Así, cuando un dragón se decide a amar, o a mostrar descaradamente su amor, nadie puede venir a decirle que sólo es un sentimiento personal y nada más. Si el dragón -o la dragón- se ha decidido, declarará abiertamente su maravilloso amor por una determinada persona; que la persona en cuestión venga a opinar lo contrario resulta, cuando menos, completamente desafortunado (así pensaría el cuestionado dragón), porque su opinión y su convencimiento son muy superiores a cualquier criterio ajeno y externo.
SALUD
Los dragón son gente sana por principio; por lo general, el mal permanecerá lejano y su longevidad será una buena prueba, la mejor, de que el emblema del fuego les ha sido favorable en cuanto a su organismo. El peligro no está en el lado físico de la vida, sino en el oscuro mundo de los sentimientos. El dragón, fuerte y enérgico, puede debilitarse totalmente ante una obstinada negativa, ante un desprecio casi imperceptible para los de más, ante un desaire repetido. Toda su fortaleza puede quedar minada ante estos hechos, u otros muchos similares porque a una criatura de su portentosa envergadura le son necesarias las palabras de aliento, las miradas de admiración, las sensaciones de apoyo y, sobre todo, las súplicas y peticiones de ayuda y protección.
TRABAJO
A sí como Tigre es el dueño de la Tierra, Dragón es señor de los cielos y ambos han de repartirse el dominio del Universo. Quede esto claro, dentro de los márgenes de desconfianza que debemos dejar siempre en todo lo que nos parezca dogmático, y pasemos a ver qué abanico de posibilidades y de incompatibilidades lleva consigo el pertenecer al grupo simbólico de los dragón. Los dragón son activos, con empuje, cuidadosos, honestos y, además afortunados. Son una gente maravillosa, sobre todo cuando no sale a la superficie su intolerancia o su impaciencia.
AVENTURA
El Dragón, rey del Cielo, no puede quedarse tranquilo entre los tabiques de una vivienda, ni puede resignarse a poner un escritorio entre el mundo y sus necesidades vitales, necesita evadirse de la rutina y poder experimentar una forma distinta de actuar en la vida: de comprobar de primera mano que se puede vencer al destino en su terreno en cualquier ocasión y con cualquier herramienta o, incluso, sin herramientas ni programas.
El dragón es feliz así. retomando el respeto que se había perdido al vivir dentro de la excesiva normalidad, de la diaria parsimonia, eso que da tanta felicidad al resto de los mortales. Si la aventura sale mal, el dragón no se enfadará ni se arrepentirá de la decisión tomada. Sabe perfectamente que sólo se puede arrepentir de no haber hecho aquello que creía que debería hacer; de lo demás, asume toda la responsabilidad con plena conciencia de que sólo de ella o de él es tal responsabilidad: es lo que cuenta en su vida, el ser responsable de todos y cada uno de los pasos dados antes de que el destino se atreviese a marcar el sendero obligado. La aventura es su vida y sin ella no se vive, se vegeta. Es, casi, una forma de expresión, el único acento que se puede dar a la existencia.
DRAGON-MADERA
Los Dragón nacidos en 1928 tienen por elemento a la Madera. Al contrario que el Metal, asociado al otoño, la Madera representa a la luz primaveral. Esta tendencia produce, en ocasiones, pesimismo y apatía; sin embargo, el Dragón será capaz de superar tan adversa situación, pues es propio del simbolismo emblemático de este animal sobreponerse y no caer en estados de desaliento y derrotismo. El Dragón Madera actúa sin acción y enseña sin palabras.
DRAGON-FUEGO
Los Dragón nacidos en el año 1952 tienen por elemento al Fuego. Tal circunstancia incide en el comportamiento del Dragón. en el sentido más acusado posible, pues le hace irascible e inquieto. Y es que el Fuego es Yang, y también el Dragón es Yang: por tanto. Dragón/Fuego equivale a Yang sobre Yang: existe el peligro de preocupación continua, por lo que el desgaste de energía vital seguro que se producirá sin remedio.
DRAGON-AGUA
Los Dragón nacidos en 1916 y en 1976, tendrán por elemento al Agua. Parece que será el equilibrio quien presida cualquier acción en esta circunstancia. Se dice, por tanto, que el Dragón-Agua equivale a Yin-Yang, puesto que el Agua es de tendencia Yin. El resultado de esta tendencia es el equilibrio y su preocupación por los demás, lo que le lleva también a elegir en numerosas ocasiones el camino del humanitarismo y del altruismo.
DRAGON-TIERRA
Los Dragón nacidos en el año 1940 tienen por elemento a la Tierra. Deben evitar el aislamiento que les conduciría a una especie de callejón sin salida. La Tierra tiene diversas capas, unas más profundas, otras menos profundas y la superficie. Lo mismo le sucede al Dragón Tierra: nunca se acaba de conocerle y siempre termina sorprendiendo. Por eso resulta tan difícil convivir con el Dragón que tiene por elemento a la Tierra.
DRAGON-METAL
Los Dragón que hayan nacido en 1904 y en 1964 tendrán por elemento al Metal. Parece que el Metal está siempre asociado al frío, a la oscuridad de la noche y a la estación otoñal; fue formado por un viento estepario que procedía del oeste. La sabiduría popular asocia este elemento con los estados de inquietud e intranquilidad, con la angustia y la desesperanza. Es mejor no tener ilusiones y así, cuando no se cumplan, no habrá sufrimiento; tal vez se vea obligado el Dragón/Metal, en circunstancias adversas, a renunciar a la acción.
SIMBOLISMO
Desde tiempos inmemoriales se tiene al Dragón por un animal terrorífico, que escupe fuego por la boca. Su medio puede ser tanto la tierra como el agua o el aire; la demosofía oriental siempre representa al Dragón dotado de enormes alas y emergiendo de aguas cenagosas o pantanosas. Existe la creencia de que adornando las casas, tanto por fuera como en el interior, de efigies simbólicas alusivas al Dragón, los malos espíritus permanecerán alejados de semejantes lugares; los poderes de este gigantesco animal llegan hasta lo más recóndito, hasta el más apartado de los rincones. Por ello, en todos los lugares, se le ha venerado al tiempo que se le ha temido, pues cuando se está próximo a conseguir un determinado objetivo, aparece indefectiblemente el Dragón como muestra de que aún no han sido superados todos los obstáculos. El Dragón, por tanto, simboliza, en ocasiones el último estorbo para concluir un proyecto. En todas las culturas se encuentran alusiones a este fabuloso animal; su anagrama aparece, por ejemplo, en el pendón de algunas dinastías chinas y es expresado, a menudo, con su escritura pictográfica. Sólo al emperador le era permitido usar el emblema del Dragón con cinco garras en sus patas; los subordinados debían usar para sus adornos dragones cuyas patas tuvieran sólo cuatro garras. Además, el esoterismo chino pinta al Dragón de diversos colores: rojo -el Dragón Rojo, protector de la sabiduría verdadera- y blanco -el Dragón Blanco, llamado también Dragón Lunar.
Algunos simbolistas prestigiosos describen ampliamente la diversidad de dragones, y sus atributos, que aparecen en todas las culturas y manifestaciones artísticas; desde la hagiografía más antigua, pasando por determinadas representaciones del arte de los más insignes humanistas, hasta la personificación contenida en la ficción literaria: a unos le dan un cuerpo de serpiente con alas, vive en los aires y en las aguas, sus fauces son enormes, devora a los hombres y animales, a quienes mata primero con su enorme cola. Otros, en cambio, lo hacen terrestre, sus fauces son muy pequeñas, su enorme y fuerte cola es un elemento de destrucción, vuela también y se alimenta con la sangre de los animales que mata; no faltan autores que lo creen anfibio: su cabeza es de mujer hermosa, de luenga cabellera, y es aún más terrible que los anteriores.
Para la mitología oriental existen dragones que tienen por medio el aire, dragones que tienen por medio el agua y dragones que tienen por medio la tierra. Precisamente explican y definen la lluvia por la unión de la tierra con el Dragón.
Psicológicamente el símbolo del Dragón representa algo que superar, aún, en nuestro mundo anímico, es decir, se le reconoce al Dragón un significado psíquico. Fue, precisamente, Jung -destacado discípulo de Freud- quien afirmó que lo racional es un concepto demasiado limitado para expresar la Vida en su totalidad, por lo que se crea un símbolo.

ASTROLOGIA CHINA


EL GATO


TENDENCIA: YING COLOR

BLANCO, ELEMENTO: TIERRA


AMOR


Los gato son maestros en todos esos pequeños detalles como recordar aniversarios, onomásticas, preparar un regalo, adornar una mesa o escribir unas líneas de felicitación. Si pudieran, estarían todos los días felicitando a sus amigos y a algún tibio semi-enemigo. Les gusta tanto la felicidad, que tratan de regar con ella a todos los seres que se aproximan a su entorno. Los gato no se comprometen en ideas o tendencias, pero nada les frena en el amor; en esto sí que se comprometen a amar y a ser fieles, haciendo una única excepción con lo que más necesitan, antes que el alimento y la bebida.
SALUD
Los gato tienen una sólida salud y una excelente capacidad para hacerse un refugio en el que protegerse de los ataques y las sorpresas y, por ello, su única grieta -en esa muralla montada con precisión alrededor de su existencia- está en la necesidad de refugio. Si al gato se le saca al aire, a campo abierto, todo su sistema se le viene abajo, queda inerme frente a las fuerzas sencillas de una naturaleza que no puede controlar. Desde luego, con su laboriosidad y disciplina rehará su hogar y se ocupará de los suyos -antes que de él o de ella-, pero quedará tocado por el susto, por la sorpresa, y marcado por el temor de que aquel desbarajuste pueda de nuevo sobrevenirle en otra ocasión, tan súbitamente como la primera vez.
TRABAJO
Para un occidental resulta muy extraño que el símbolo del gato pueda ser también cubierto por una liebre o viceversa. El felino y el roedor no parecen poder estar al servicio del mismo grupo humano; incluso se habla de la mixtificación con el ejemplo de dar gato por liebre, poniendo a la liebre en el departamento de lo bueno y al gato en la casilla de lo malo, lo falso. Pero en Oriente se puede intercambiar al gato por la liebre y nada pasa. De los dos se dice que reflejan la prudencia y la discreción; que son honestos y perseverantes. Cuando se quiere hablar más en contra, se resalta su egoísmo y su susceptibilidad.
Lo único que no se le debe exigir al gato es que se encarame a una cátedra y vaya tomando, una tras otra decisiones de peso. Ese no es su papel. El gato administra, modera, prepara, estudia y realiza todo lo que haga falta hacer y un poco más, si es necesario; no es perezoso ni inconcreto, pero tiene un horror definitivo a la equivocación y muchas decisiones son muchas probabilidades a favor del error, muchas más de las necesarias para su equilibrio físico y mental.
AVENTURA
En casi todos los animales emblemáticos la aventura puede ocupar una parte importante en su vida, ya sea como motivo principal de sus sueños o necesidades, o como una vía de escape al tedio insostenible de la vulgaridad diaria. En este apartado de la personalidad zodiacal, en el mundo del conejo o del gato, la aventura es un peligro que acecha su estabilidad. Correr una aventura pierde su sentido de juego y la posible carga de emoción, para convertirse en un riesgo que acecha detrás de una situación imprecisa. El azar no es un reparto aleatorio de la suerte, sea esta favorable o desfavorable, es por sí mismo un elemento nefasto, porque todo lo que no sea conocido no se puede prever y el gato necesita poder controlar el presente y el futuro, con un criterio de previsión que muy pocos humanos pueden igualar. Que algo pueda suceder o no, por una mera organización aleatoria de la vida, es algo que desagrada profundamente a los organizados y metódicos gato.
GATO-MADERA
La flexibilidad viene de la mano de la Madera, en los años que terminan en 3 ó en 8, los gato reciben la nueva posibilidad de salir a la intemperie y estar allá, sin temores, sabiendo capear los temporales, que son mucho menos fuertes y frecuentes de lo que estos seres temen en un principio. Encima, los gato nacidos en los años de la Madera tienen la gran ventaja de poseer cualidades fácilmente observables, eminentemente apreciables: son elegantes, atractivos, con sensibilidad y arte para moverse, expresarse actuar y reaccionar. No es que sean distintos a sus compañeros de emblema, es que han tenido la gran suerte de poseer la flexibilidad necesaria para poder vivir sin temores, tal como son.
GATO-FUEGO
En los años que finalizan en 2 y en 7, cuando el calor del sur gobierna la vida, los gato reciben su benefactor impulso vital y les dará ese toque de energía que necesitan para arrancar y lanzarse hacia delante, hacia una vida plena, sin estar sujetos por la cadena de la prudencia. Con el Fuego los gato se convierten en creadores, no en simples aprendices de la vida exterior a ellos. Sólo hay peligro en que el gato no sepa ser dueño de esta nueva fuerza y se deje llevar por ella cambiando creación en destrucción; una forma de equivocada potencia que puede terminar por romper también su existencia, apagándose por agotamiento, extinguiéndose por su abuso.
GATO-AGUA
En el año del Agua, cuando este termina en 1 ó en 6, cuando el frío del norte se apodera de la tierra firme y de los seres que en ella viven, el gato invadido por el elemento Agua se ve aún más complacido por la inacción, por la indolencia; toda su atención se centrará en la construcción, en el logro del refugio en el que piensa esconderse, aislarse, separarse de los excesos y de las exageraciones que no puede ni nunca podrá soportar. No dirá jamás que gran parte de sus motivos se esconden en una fuerte timidez y que su pretensión es huir de la realidad, de los enfrentamientos.
GATO-TIERRA
Bien, Tierra y gato juntos hacen una buena pareja. En los años del 0 y del 5, cuando la suave Madre Tierra es reina del calendario, los gato se sentirán en su elemento y las condiciones serán ideales para que armonicen su vida con la naturaleza, para que encuentren una tranquilidad que les es más que necesaria. Como siempre, los gato tratarán de hacerse su rincón al abrigo de los disgustos grandes y pequeños, pero ahora tendrán también la sensación (y la certeza) de que ha llegado el momento de ser tal y como desean ser, sin que les puedan echar en cara -con autoridad- que están huyendo, porque estarán seguros de que no es cierto, de que suya es la razón.
GATO-METAL
El aire seco del oeste ha pasado sobre la faz de la tierra y los gato que han nacido en los años del 4 y del 9, se benefician de la claridad del Metal, de su pureza, sin mezclas ni manchas, el inmaculado metal ha marcado su existencia y los gato tienen que aprender a convivir con los demás, mientras que un rígido corsé les atenaza e impide la suavidad, la matización. Sus acciones oscilarán entre el blanco y el negro, entre la pasión y la cólera. Cualquier cosa menos diplomáticos, los gatos de Metal tienen la ventaja de no perderse en disquisiciones, y el riesgo de la inflexibilidad suma. Los gato no son gente de lucha y preferirán evitar los enfrentamientos, alejándose de la discusión, de la pelea.
SIMBOLISMO
El gato llegó en cuarto lugar a la llamada de Buda; es un animal emblemático de tendencia YIN; se orienta hacia el Poniente y su estación es el otoño, en donde un símbolo de su pureza debe vivir en soledad o, al menos, refugiarse en soledad para poder ser tal y como gusta ser: discreto y prudente, honrado habitante del silencio y de la meditación inteligente, que no del retraimiento y la huida. Pero no es nada sencillo poder convivir con el mundo externo y mantener, en su pureza debida, el mundo interno. Así, el gato, como casi todos los demás seres humanos, debe llegar al compromiso, al equilibrio que permita mantener las constantes anímicas y los sueños sin que unos y otros se interfieran, sin que nadie triunfe sobre su modesta voluntad. No es fácil llegar a tal acuerdo entre realidad y necesidad y así se produce, como reacción, una sostenida susceptibilidad, un cierto resquemor ante los demás, que pueden pensar de otra manera y rehusar ese comportamiento. Es complejo, muy complejo, llegar a hacer lo que se desea; y hacerlo, cuando se es honesto, sin que quede la duda de que se está haciendo poco para los demás, pues la soledad puede parecernos egoísmo, si es que somos generosos.
Tanto se teme al egoísmo que, como insólita reacción, éste se puede aceptar como defensa y los gato llegan, con bastante frecuencia, a ser abiertamente insolidarios; desesperados de no poder casar sus deseos con sus exigencias de comunicación cortés, de contacto diplomático con los de fuera de su círculo familiar. Porque con los de cerca de su corazón, con los que han traspasado la barrera protectora de la intimidad, el gato es el mejor amigo posible, el más esforzado compañero. Les cuesta tanto aceptar a alguien de fuera dentro de su refugio, de su hogar, que cuando lo hacen es con todas las consecuencias de la hospitalidad de la amistad plena.
Un trabajador como nadie, un ahorrador prudente, el gato es generoso con lo que considera superfluo, porque su concepto del ahorro, de la previsión, está muy bien estructurado y sabe dónde ha de ser situado el tope que marca lo prudente y dónde comienza la avaricia, la acumulación innecesaria. Como los gato sólo quieren la seguridad del refugio y en un refugio sobra con poco, molestando el exceso, ese resto se destina, cuando aparece, a agasajar, a regalar, como si se quisiera evitar la codicia, alejando inteligentemente lo que no tiene razón de ser en una mente sana. Los gato saben disfrutar lo que tienen, porque para eso lo tienen. Ya hemos comentado que saben distinguir perfectamente lo superfluo de lo necesario y cuanto hay a su alcance tiene la utilidad de servirles para el papel asignado. Si es cuestión de disfrutar, los gato saben hacerlo a fondo y nadie les iguala; pero que no se piense, ni remotamente, que una gato o un gato van a molestarse en organizar la excursión, montar la fiesta, correr con las preocupaciones de un viaje o todos los trámites de una reunión con los amigos del pasado, los viejos compañeros del colegio o del trabajo. Saben gozar, pero no van a pagar el precio de preocuparse en poner los medios necesarios para montar el tinglado; con lo que tienen a mano, que es mucho aunque no lo parezca, saben destilar hasta la última gota del posible goce. Tampoco a los gato les gusta tener que preocuparse, no ya de las fiestas, sino de las definiciones, de tener que tomar partido frente a una situación coyuntural. Les molesta profundamente porque les obliga a tener que entregarse a una causa, abandonando su rincón favorito y cómodo y, sobre todo, les horroriza tener que adscribirse forzosamente a una opción única, inflexible; convertirse en partidarios, en partidista. Si la elección ya presupone una situación extrema, en la que no cabe ni el más mínimo matiz, entonces el rechazo (aparte de justificado) es visceral y tratar de forzar la aceptación puede hundir moral y físicamente al gato implicado en la maniquea elección.


EL GATO: TENDENCIA: YING COLOR: BLANCO, ELEMENTO: TIERRA
AMOR
Los gato son maestros en todos esos pequeños detalles como recordar aniversarios, onomásticas, preparar un regalo, adornar una mesa o escribir unas líneas de felicitación. Si pudieran, estarían todos los días felicitando a sus amigos y a algún tibio semi-enemigo. Les gusta tanto la felicidad, que tratan de regar con ella a todos los seres que se aproximan a su entorno. Los gato no se comprometen en ideas o tendencias, pero nada les frena en el amor; en esto sí que se comprometen a amar y a ser fieles, haciendo una única excepción con lo que más necesitan, antes que el alimento y la bebida.
SALUD
Los gato tienen una sólida salud y una excelente capacidad para hacerse un refugio en el que protegerse de los ataques y las sorpresas y, por ello, su única grieta -en esa muralla montada con precisión alrededor de su existencia- está en la necesidad de refugio. Si al gato se le saca al aire, a campo abierto, todo su sistema se le viene abajo, queda inerme frente a las fuerzas sencillas de una naturaleza que no puede controlar. Desde luego, con su laboriosidad y disciplina rehará su hogar y se ocupará de los suyos -antes que de él o de ella-, pero quedará tocado por el susto, por la sorpresa, y marcado por el temor de que aquel desbarajuste pueda de nuevo sobrevenirle en otra ocasión, tan súbitamente como la primera vez.
TRABAJO
Para un occidental resulta muy extraño que el símbolo del gato pueda ser también cubierto por una liebre o viceversa. El felino y el roedor no parecen poder estar al servicio del mismo grupo humano; incluso se habla de la mixtificación con el ejemplo de dar gato por liebre, poniendo a la liebre en el departamento de lo bueno y al gato en la casilla de lo malo, lo falso. Pero en Oriente se puede intercambiar al gato por la liebre y nada pasa. De los dos se dice que reflejan la prudencia y la discreción; que son honestos y perseverantes. Cuando se quiere hablar más en contra, se resalta su egoísmo y su susceptibilidad.
Lo único que no se le debe exigir al gato es que se encarame a una cátedra y vaya tomando, una tras otra decisiones de peso. Ese no es su papel. El gato administra, modera, prepara, estudia y realiza todo lo que haga falta hacer y un poco más, si es necesario; no es perezoso ni inconcreto, pero tiene un horror definitivo a la equivocación y muchas decisiones son muchas probabilidades a favor del error, muchas más de las necesarias para su equilibrio físico y mental.
AVENTURA
En casi todos los animales emblemáticos la aventura puede ocupar una parte importante en su vida, ya sea como motivo principal de sus sueños o necesidades, o como una vía de escape al tedio insostenible de la vulgaridad diaria. En este apartado de la personalidad zodiacal, en el mundo del conejo o del gato, la aventura es un peligro que acecha su estabilidad. Correr una aventura pierde su sentido de juego y la posible carga de emoción, para convertirse en un riesgo que acecha detrás de una situación imprecisa. El azar no es un reparto aleatorio de la suerte, sea esta favorable o desfavorable, es por sí mismo un elemento nefasto, porque todo lo que no sea conocido no se puede prever y el gato necesita poder controlar el presente y el futuro, con un criterio de previsión que muy pocos humanos pueden igualar. Que algo pueda suceder o no, por una mera organización aleatoria de la vida, es algo que desagrada profundamente a los organizados y metódicos gato.
GATO-MADERA
La flexibilidad viene de la mano de la Madera, en los años que terminan en 3 ó en 8, los gato reciben la nueva posibilidad de salir a la intemperie y estar allá, sin temores, sabiendo capear los temporales, que son mucho menos fuertes y frecuentes de lo que estos seres temen en un principio. Encima, los gato nacidos en los años de la Madera tienen la gran ventaja de poseer cualidades fácilmente observables, eminentemente apreciables: son elegantes, atractivos, con sensibilidad y arte para moverse, expresarse actuar y reaccionar. No es que sean distintos a sus compañeros de emblema, es que han tenido la gran suerte de poseer la flexibilidad necesaria para poder vivir sin temores, tal como son.
GATO-FUEGO
En los años que finalizan en 2 y en 7, cuando el calor del sur gobierna la vida, los gato reciben su benefactor impulso vital y les dará ese toque de energía que necesitan para arrancar y lanzarse hacia delante, hacia una vida plena, sin estar sujetos por la cadena de la prudencia. Con el Fuego los gato se convierten en creadores, no en simples aprendices de la vida exterior a ellos. Sólo hay peligro en que el gato no sepa ser dueño de esta nueva fuerza y se deje llevar por ella cambiando creación en destrucción; una forma de equivocada potencia que puede terminar por romper también su existencia, apagándose por agotamiento, extinguiéndose por su abuso.
GATO-AGUA
En el año del Agua, cuando este termina en 1 ó en 6, cuando el frío del norte se apodera de la tierra firme y de los seres que en ella viven, el gato invadido por el elemento Agua se ve aún más complacido por la inacción, por la indolencia; toda su atención se centrará en la construcción, en el logro del refugio en el que piensa esconderse, aislarse, separarse de los excesos y de las exageraciones que no puede ni nunca podrá soportar. No dirá jamás que gran parte de sus motivos se esconden en una fuerte timidez y que su pretensión es huir de la realidad, de los enfrentamientos.
GATO-TIERRA
Bien, Tierra y gato juntos hacen una buena pareja. En los años del 0 y del 5, cuando la suave Madre Tierra es reina del calendario, los gato se sentirán en su elemento y las condiciones serán ideales para que armonicen su vida con la naturaleza, para que encuentren una tranquilidad que les es más que necesaria. Como siempre, los gato tratarán de hacerse su rincón al abrigo de los disgustos grandes y pequeños, pero ahora tendrán también la sensación (y la certeza) de que ha llegado el momento de ser tal y como desean ser, sin que les puedan echar en cara -con autoridad- que están huyendo, porque estarán seguros de que no es cierto, de que suya es la razón.
GATO-METAL
El aire seco del oeste ha pasado sobre la faz de la tierra y los gato que han nacido en los años del 4 y del 9, se benefician de la claridad del Metal, de su pureza, sin mezclas ni manchas, el inmaculado metal ha marcado su existencia y los gato tienen que aprender a convivir con los demás, mientras que un rígido corsé les atenaza e impide la suavidad, la matización. Sus acciones oscilarán entre el blanco y el negro, entre la pasión y la cólera. Cualquier cosa menos diplomáticos, los gatos de Metal tienen la ventaja de no perderse en disquisiciones, y el riesgo de la inflexibilidad suma. Los gato no son gente de lucha y preferirán evitar los enfrentamientos, alejándose de la discusión, de la pelea.
SIMBOLISMO
El gato llegó en cuarto lugar a la llamada de Buda; es un animal emblemático de tendencia YIN; se orienta hacia el Poniente y su estación es el otoño, en donde un símbolo de su pureza debe vivir en soledad o, al menos, refugiarse en soledad para poder ser tal y como gusta ser: discreto y prudente, honrado habitante del silencio y de la meditación inteligente, que no del retraimiento y la huida. Pero no es nada sencillo poder convivir con el mundo externo y mantener, en su pureza debida, el mundo interno. Así, el gato, como casi todos los demás seres humanos, debe llegar al compromiso, al equilibrio que permita mantener las constantes anímicas y los sueños sin que unos y otros se interfieran, sin que nadie triunfe sobre su modesta voluntad. No es fácil llegar a tal acuerdo entre realidad y necesidad y así se produce, como reacción, una sostenida susceptibilidad, un cierto resquemor ante los demás, que pueden pensar de otra manera y rehusar ese comportamiento. Es complejo, muy complejo, llegar a hacer lo que se desea; y hacerlo, cuando se es honesto, sin que quede la duda de que se está haciendo poco para los demás, pues la soledad puede parecernos egoísmo, si es que somos generosos.
Tanto se teme al egoísmo que, como insólita reacción, éste se puede aceptar como defensa y los gato llegan, con bastante frecuencia, a ser abiertamente insolidarios; desesperados de no poder casar sus deseos con sus exigencias de comunicación cortés, de contacto diplomático con los de fuera de su círculo familiar. Porque con los de cerca de su corazón, con los que han traspasado la barrera protectora de la intimidad, el gato es el mejor amigo posible, el más esforzado compañero. Les cuesta tanto aceptar a alguien de fuera dentro de su refugio, de su hogar, que cuando lo hacen es con todas las consecuencias de la hospitalidad de la amistad plena.
Un trabajador como nadie, un ahorrador prudente, el gato es generoso con lo que considera superfluo, porque su concepto del ahorro, de la previsión, está muy bien estructurado y sabe dónde ha de ser situado el tope que marca lo prudente y dónde comienza la avaricia, la acumulación innecesaria. Como los gato sólo quieren la seguridad del refugio y en un refugio sobra con poco, molestando el exceso, ese resto se destina, cuando aparece, a agasajar, a regalar, como si se quisiera evitar la codicia, alejando inteligentemente lo que no tiene razón de ser en una mente sana. Los gato saben disfrutar lo que tienen, porque para eso lo tienen. Ya hemos comentado que saben distinguir perfectamente lo superfluo de lo necesario y cuanto hay a su alcance tiene la utilidad de servirles para el papel asignado. Si es cuestión de disfrutar, los gato saben hacerlo a fondo y nadie les iguala; pero que no se piense, ni remotamente, que una gato o un gato van a molestarse en organizar la excursión, montar la fiesta, correr con las preocupaciones de un viaje o todos los trámites de una reunión con los amigos del pasado, los viejos compañeros del colegio o del trabajo. Saben gozar, pero no van a pagar el precio de preocuparse en poner los medios necesarios para montar el tinglado; con lo que tienen a mano, que es mucho aunque no lo parezca, saben destilar hasta la última gota del posible goce. Tampoco a los gato les gusta tener que preocuparse, no ya de las fiestas, sino de las definiciones, de tener que tomar partido frente a una situación coyuntural. Les molesta profundamente porque les obliga a tener que entregarse a una causa, abandonando su rincón favorito y cómodo y, sobre todo, les horroriza tener que adscribirse forzosamente a una opción única, inflexible; convertirse en partidarios, en partidista. Si la elección ya presupone una situación extrema, en la que no cabe ni el más mínimo matiz, entonces el rechazo (aparte de justificado) es visceral y tratar de forzar la aceptación puede hundir moral y físicamente al gato implicado en la maniquea elección.

ASTROLOGÍA CHINA

EL JABALI:

TENDENCIA: YING


AMOR


Los jabalí son una gente muy sencilla (pero no simple) que aman lo mejor de la vida y desprecian, absolutamente, todo lo demás. En el amor no quieren complicaciones como las quieren en la vida profesional y no van a estar pendientes de los caprichos de la pareja o posible pareja por mucho más tiempo del que mandan las reglas de la sensatez. Sea esto dicho con el propósito de ofrecer un resumen de urgencia a una cuestión también muy sencilla: los jabalíes son razonablemente pacientes, pero no son necios ni tolerantes hasta el infinito.
SALUD
Los Jabalí son unas muy buenas personas, las más honestas de las doce especies emblemáticas chinas y bastante tranquilas. Su único peligro, desde el punto de vista de la salud, es el de la indolencia, la falta de ejercicio, la apatía y el desorden, por pura pereza, que puede convertirles en seres más débiles de lo necesario, por haber vivido una existencia poco sana.
Pero no se van a volver locos por la ansiedad o la ambición ni van a coger enfermedades extrañas por su promiscuidad o por sus excesos. No, son de otro tipo de personas, nada precavidos, pero nada provocativos desde el punto de vista de atraer a la enfermedad con sus dislates y sus exageraciones, porque no cometen exageraciones ni se disparan en cualquier dirección.
Son gente a las que les puede fallar y muy pronto, el sistema cardiovascular, por falta de ejercicio y por estar metidos en ambientes cargados, por no salir al aire y andar regularmente. Su dieta es un desastre y comen lo que tienen a mano, mucho si hay mucho y poco si hay poco; no por hambre, sino por una especie de instinto mantenido desde la prehistoria, como hacen los animales, que comen todo lo que tienen a su alcance, por si no hay más en el futuro. Pero no son glotones: son de un tipo bastante común de personas, de las que reciben con la misma expresión un manjar delicioso que una comida de serie y se comen y beben lo que se les echen en el plato y en el vaso, como si quisieran demostrar al anfitrión su agradecimiento y su respeto.
TRABAJO
Los Jabalí se esforzarán en trabajar bien y a conciencia, en cumplir lo estipulado y en tener todo en orden y listo para la tarea a la que se han comprometido, pero no dejarán que la ambición les adormezca los sentidos ni que el sueño del triunfo definitivo les impulse a una equivocada actitud de combate a muerte con la vida. Además, suelen tener en su haber una buena muestra de fracasos profesionales en sus primeros pasos, más por una mala elección que por incapacidad. Han ido trasteando con los trabajos y han visto, de primera mano, cuáles son los indicados y para cuáles no han sido llamados. Ante una posible elección, empiezan por probar y después piensan; la teoría no les va y la experiencia les atrae y, así, al cabo de un cierto aprendizaje bastante agitado, ya saben perfectamente dónde quedan sus límites y hasta dónde pueden llegar sin esforzarse demasiado. Algunos jabalí, más lentos o menos inquietos, se quedan con lo primero que les sale regular y se dejan llevar por la corriente, pero la mayoría se mueve nerviosamente hasta que encuentran el lugar que les va mejor. Es una forma muy primitiva de actuar, pero está de acuerdo con el cuadro general de aptitudes.
AVENTURA
Lástima que sean tan perezosos, porque si no los jabalíes serían los mayores aventureros del mundo. No en calidad, que no harían grandes proezas ni llevarían a cabo brillantes expediciones o peligrosas misiones Ya saben ustedes que de los jabalí no se espera que reaccionen positivamente al reclamo de la competencia. No, los jabalíes serían los primeros en cuanto a número a adaptación, a encariñarse con la aventura y vivirla a tope, sin ponerse barreras ni limitarse en ningún aspecto.
JABALI-MADERA
Las personas nativas del signo emblemático Jabalí, siempre que su nacimiento hubiere acaecido en los años 1923 y 1983, tendrán por elemento a la Madera, lo cual significa el dominio de las pasiones y la superioridad de la razón. La tendencia Madera incide en los nativos de Jabalí para producirles cierto equilibrio anímico decididamente loable. Lo que sobresale, además en las personas Jabalí-Madera, es su sentido por lo estético y lo artístico, siempre buscarán la belleza y las connotaciones que de ella proceden.
JABALI-FUEGO
Los Jabalí que hubieren nacido en el año 1947 tendrán por elemento al Fuego. Se trata de una tendencia YANG, la del Fuego, sobre una tendencia YIN, la del propio Jabalí y, al parecer, ello comporta cierta preocupación por no permanecer al margen; aquí, al nativo del signo Jabalí, le interesa la acción y rechazará la pasividad. Sin embargo, no por esto ha de entenderse que cualquier causa contará con la adhesión del Jabalí, siempre que se encuentre en la circunstancia descrita, sino que son necesarios ciertos supuestos, pues las categorías éticas, como pueden ser el ansia de igualdad y de justicia, nunca serán cuestionadas por los Jabalí Fuego y tienen prioridad sobre cualesquiera otras consideraciones de tipo pragmático o utilitarista.
JABALI-AGUA
Los Jabalí nacidos en 1911 y 1971 tienen por elemento al Agua y, ello, en primer término significa YIN, tendencia del Jabalí, sobre YIN, tendencia del Agua, lo que aporta cierto grado de necesidad por parte de las personas nacidas bajo el signo emblemático representado por el Jabalí. No obstante, este elemento atemperará el afán de lucro y fastuosidad que, según la demosofía del lejano oriente, constituyen el patrimonio del animal emblemático Jabalí. Todas las demostraciones de grandeza a las cuales es dado el nativo de Jabalí, cuando se encuentra en la presente situación, devienen y se transforman en huida hacia lo más recóndito y escondido.
JABALI-TIERRA
Las personas que hubieran nacido bajo el signo emblemático representado por el Jabalí, siempre que ello haya tenido lugar en el año 1935, sentirán por antonomasia a la Tierra como elemento de influencia. Semejante situación hace a las personas nacidas bajo el signo Jabalí, siempre que se hallen en la situación descrita, realistas y preocupadas por sacar provecho en torno a sus proyectos y, en general, nunca se marcarán objetivos que no tengan posibilidad de conseguir; a veces se les tacha de interesados, pero lo que realmente sucede es que su temor a pasar necesidades les obliga a no desperdiciar ocasión alguna de la que puedan extraer valoraciones que equivalen a ganancias materiales.
JABALI-METAL
Los nativos del signo emblemático Jabalí, siempre que hubieran nacido en el año 19597 tendrán al Metal por elemento, lo cual endurecerá el carácter suave de aquéllos. Ya no será tan fácil creer a los demás, y es probable que hasta sus más íntimos colaboradores critiquen la inflexibilidad que demuestra el Jabalí-Metal a la hora de negociar sobre determinados supuestos. Algunos estudiosos de la Astrología oriental apuntan que la influencia del elemento Metal en el Jabalí aleja a éste de asechanzas y de críticas malsanas, al tiempo que lo preserva de ciertos arribistas cuya única pretensión consistiría en medrar a su costa.
SIMBOLISMO
Los mitólogos y tratadistas, al igual que ciertos semiólogos contemporáneos y de todos los tiempos, afirman en todas sus investigaciones relativas a la zoolatría que el Jabalí es un animal representativo de la dualidad; por un lado sería el emblema del arrojo y el valor, mientras que por otra parte encarnaría la intemperancia y la desmesura. Desde muy antiguo, continúan las fuentes citadas, los distintos pueblos y culturas tratan en sus simbologías al Jabalí; y, así, aparece en la India como una de las encarnaciones del Vishnú, establecida en los llamados planos de significación y en la confluencia noética del mundo de los fenómenos. Era uno de los animales considerado con valor totémico por las ancestrales sociedades babilónicas y, también, por otro lado, según algunas leyendas de origen galo y celta, el Jabalí era considerado por estos pueblos como un animal sagrado; y, en esencia, representaba el poder que ejercían los sacerdotes sobre su grey; por tanto, era sinónimo de poder religioso: el poder civil parece ser que era asociado al animal emblemático Oso. Por todo ello, el Jabalí aparece entre galos, britanos y celtas como el símbolo de que existe un poder trascendente, superior a lo inmanente y a lo terreno, y del que son fidedignos intérpretes sus druidas. En China, además de ser uno de los animales que acudió a la llamada del Maestro Buda Siddharta, el Gautama, lo cual le valió la consagración de un año en el horóscopo basado en los ciclos anuales de la Luna, también se le consideraba como detentador de un orden cuya periodicidad evidenciaba, e iba a la par, los cambios, metamorfosis y transmutaciones polifásicas de la enigmática, para ellos naturaleza. De este modo, la evolución natural no era algo que incumbiera ni al cielo ni a la tierra, decía Confucio al respecto: ¿Habla el cielo? Las cuatro estaciones prosiguen su curso, los seres siguen produciéndose.
La figura del Jabalí aparece también representada como emblema militar entre los galos y, según testimonios gráficos hallados en el Reino Unido, también los romanos llevaban aquel pictograma en sus estandartes. Los antiguos cristianos, sin embargo, lo consideraban como portador del mayor daño que imaginarse pueda y lo asociaban, con relativa frecuencia, al espíritu maligno de Belcebú.

ASTROLOGIA CHINA.


En el cielo de levante se formó el viento, nació con el cielo y el sol y fue acercándose a la Tierra , a la que comunicó su calor este aliento celeste se convirtió en algo cálido que quedó para siempre entre nosotros, en nuestro mundo, ya que dio vida a la madera. La madera que después comunicaría su tibieza al hombre en las llamas de una hoguera.
Por el sur y desde el cielo vino otro nuevo aliento, aún más cálido que el surgido del sol en el levante. Era un viento caliente y lleno de vida, y tal vitalidad y calor no pudo por menos de poner a la Tierra en pie, agitándola y vivificándola. El viento del sur, cargado de fuerza, hizo que la Tierra reviviese y diese, a su vez, la vida a un nuevo elemento, nacido de esta unión: el fuego. Por el cielo de poniente se formó otro viento, cargado con la sequedad del desierto y de las inmensas llanuras desoladas. El viento seco del oeste se acercó a la Tierra y su soplo descarnado resecó las hierbas, los arbustos, los árboles y quemó las flores. Todo desapareció menos el metal incombustible, único elemento que tuvo la fortuna de no tener savia; la savia que buscaba ansiosamente el seco viento del oeste para aplacar su sed.
El cielo había lanzado sus vientos desde los cuatro puntos cardinales y había formado los cuatro elementos sobre la faz de la Tierra. El viento frío del norte hizo posible el agua, el tibio de levante dio vida a la madera, el cálido del sur engendró el fuego y el seco del oeste sólo respetó al metal; pero antes, mucho antes, desde la cúpula del cielo había caído una lluvia vivificadora, una emanación celestial, que dio origen a la Tierra misma; con su humedad se formó la vida en este nivel inferior y en él surgió la vida de las plantas, de los animales y, luego, del hombre mismo.
Tierra, Agua, Madera, Fuego y Metal, los cinco elementos: El agua regula un órgano, el riñón. La madera entra en el ser humano para mandar sobre el hígado. El fuego gobierna el corazón. La tierra manda sobre el bazo, sobre el aparato digestivo. El metal tiene en el pulmón su territorio. La cabeza y sus ideas están regidas por el signo-animal y por la concordancia o disonancia del compañero de camino. Ya tenemos el cuadro humano que marca la astrología o zodiaco chino.
Pero nos queda una dualidad, el Yin y el Yang, que ya hemos mencionado, aunque sea de pasada
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